El Anillo es una obra que siempre ha provocado controversia y que ha sido motivo de reflexión y análisis. Así sucede con el tema del ojo de Wotan, el que le queda y el que perdió en su afán de sabiduría y poder. Del fresno obtiene el poder y del manantial que mana de sus raíces, la sabiduría, aunque realmente no es ni tan sabio ni tan poderoso. La acción de Wotan al arrancar una rama del fresno para hacerse la lanza que constituye el símbolo de poder supone los que Mayo llama, el atentado original. La fuente se seca y el árbol pierde su lozanía hasta ser reducido a leña, la que arderá en el Walhalla – otro símbolo del poder -. Como vemos, la búsqueda del poder – y de la sabiduría – destruye no solo a la naturaleza sino al mismo Wotan, que empieza su autodestrucción al tener que pagar con uno de sus ojos sus ansias de poder y de conocimiento.
Walkirias
Estas ansias le llevan a violentar a quien los posee, Erda, la Tierra, es decir, la encarnación de la misma Naturaleza que él ha alterado. Fruto de su violación serán las walkirias, que tienen una misión guerrera – llevar héroes caídos en batalla al Walhalla para defenderlo, es decir, que ellas forman parte también de la relación de poder de Wotan.
Veamos qué nos dice el libreto. Resulta curioso que hasta la última jornada no sepamos lo que sucedió antes de Rheingold. El dios está tuerto y le ha encargado a los gigantes la construcción de la divina fortaleza. Esto es lo que nos cuenta una de las nornas, hijas de Erda, y sapientes como ella del pasado, el presente y el lúgubre futuro:
Las tres nornas.
PRIMERA NORNA
Para bien o para mal,
yo enrollo la cuerda y canto…
Bajo el Fresno del Mundo
tejía antes, cuando a éste
aún le crecían hojas
grandes y fuertes de su tronco,
cuando aún era un bosque
de sagradas ramas.
De su sombra fresca
nacía un riachuelo
que susurraba sabiduría
cuando sus aguas fluían…
Allí, mi pensamiento era sagrado.
Un dios valiente
vino a beber de sus aguas,
le faltaba un ojo,
que había dado como prenda.
Del Fresno del Mundo
el fuerte Wotan arrancó una rama,
se hizo una lanza con ella
y durante mucho tiempo,
la herida fue destrozando el bosque.
Las hojas secas se caían,
y el árbol se marchitó y murió.
Tristes y completamente secas
se quedaron la fuente y sus aguas.
Lo que cuenta la norna es perfectamente comprensible; sin embargo Wotan habla de su ojo en la jornada anterior cuando se encuentra con Siegfried, su nieto, que destruirá con la espada que él mismo forjó justamente el objeto que al dios le costó un ojo de la cara, la lanza, y pronuncia unas palabras un tanto enigmáticas sobre sus ojos y los del héroe. La espada Wotan-Wälse la dejó clavada en el árbol para que su hijo y padre del muchacho pudiera hallarla en caso de necesidad y venciera a su enemigo. Posteriormente se vio obligado – por Fricka – a propiciar la derrota de Siegmund frente a Hunding interponiendo su poderosa lanza en el camino de la espada para que esta se rompiera y Hunding acabara matando al hijo del dios. Me resulta enigmático el hecho de que Siegfried vea con el ojo que Wotan perdió. En traducción de Mayo:
Wotan-Wanderer
WANDERER (WOTAN)
Veo, hijo mío,
que sabes arreglártelas fácilmente,
allí donde nada sabes…
Con el ojo
que, como otro, me falta,
tú mismo ves éste uno
que me quedó para ver.
¿Cómo interpretar estas palabras? Parece un enigma mucho más complicado que las preguntas del torneo del saber con Mime, que fácilmente podemos responder. En Die Walküre se alude en diferentes ocasiones a los ojos de Siegmund, a los de su hermana gemela y el de Wotan-Wälse. Hay algo que los hace semejantes. La estirpe welsunga es descendiente del dios y tienen sus mismos ojos; de aquí la similitud entre los ojos de los hermanos que observa Hunding o el comentario de Wotan-Wanderer sobre los ojos de su nieto Siegfried. Los ha heredado del mismo dios, como sus padres. También alude Sieglinde al ojo del misterioso personaje que apareció en el banquete de su forzada boda y que clavó una espada en el troncó que nadie fue capaz de extraer hasta que apareció su hermano gemelo.
Siegmund arranca la espada del tronco del árbol.
SIEGLINDE
Déjame enseñarte un arma:
¡oh, si la ganaras!
El más noble de los héroes
pudiera yo llamarte,
pues sólo al más fuerte
fue destinada.
¡Oh, advierte bien
lo que voy a decirte!
Los hombres de su familia
se sentaban aquí en la sala,
invitados por Hunding a la boda:
desposaba él una mujer que,
sin ser preguntada,
los ladrones le regalaron
para esposa.
Triste me sentaba yo
mientras ellos bebían;
entró entonces un extranjero:
un anciano
con grisácea vestimenta;
llevaba calado el sombrero,
que le tapaba uno de los ojos,
pero los rayos del otro
causaron temor a todos;
solamente a mí me miró
con agrado
dándome pena y alegría a la vez.
A mí me miró con dulzura,
y a ellos con furor mientras
blandía una espada en la mano;
después la hundió
en el tronco del fresno,
allí la clavó
hasta la empuñadura:
la espada sería de quien
la arrancara del tronco.
Teniendo en cuenta lo que simboliza el ojo sacrificado de Wotan. Siegfried tiene el ojo que Wotan perdió a nivel simbólico y casi físico ya que el ojo de Siegfried es como el que Wotan perdió y nos encontramos ante el enfrentamiento de la voluntad de Wotan y la del héroe basada en el poder de la lanza y de la espada que, aunque heredada y forjada de nuevo por Siegfried tiene su origen en Wotan, que es quien la puso al alcance de Siegmund.
Unos amigos colaboradores han opinado sobre el tema y no me resisto a incluir sus explicaciones aquí, ya que son -a mi humilde entender – fruto de un atinado e interesante análisis.
Esta es la opinión de Luis:
“Pues te has buscado uno de los temas más oscuros del Anillo… Los enigmas de Mime, como el Viajero le recuerda, son una pérdida de tiempo, que cualquier perdedor de “Saber y Ganar” puede resolver. Pero lo del famoso ojo…
Recuerdo una entrevista o artículo a/por Sir John Tomlinson, un Wotan veterano, en torno al hecho de que en la mayoría de las producciones, es el ojo izquierdo el que le falta a Wotan. Dice Sir John que el ojo izquierdo se asocia a lo intuitivo e inconsciente, mientras que el derecho ve la razón y la lógica. Si esto va por el camino acertado, el sacrificio de Wotan al ofrecer su ojo izquierdo por la runas de la sabiduría y los juramentos, personificadas en Fricka, quien es parte del lote, es mucho más dramático de lo que parece, pues al renunciar a lo instintivo y espontáneo (algo que añora al explicar a Fricka la pasión primaveral que motiva a sus hijos, los Welsungs), ha perdido en parte su capacidad de amar. Esto lo acerca todavía más a su contraparte en el “lado oscuro de la Fuerza”: Alberich, quien renuncia al amor para apoderarse por las malas de un pedazo de la Naturaleza que le dará poderes. Igualmente Wotan sacrifica con su ojo su autocomprensión, intuición y hasta el amor, al mutilar el árbol (otra vez la Naturaleza) para obtener el poder de las runas.
Entonces en ese ojo, Siegfried tiene lo que a Wotan le falta, no solo para recuperar el anillo, sino para ganar el amor de Brunhilda. No olvides que es precisamente la supresión del conocimiento propio (olvidar su relación con Brunhilda) lo que consiguen Hagen y los Gibich con la bebida de la amnesia que le hacen tomar, y que al recuperar la memoria, Siegfried exclama: “¡Brunhilda, despierta! ¡Abre tus ojos!” De hecho, el tema de los ojos está muy presente en la Walkiria, pues Siegmund ve en los ojos de Sieglinda el brillo de la espada, ella lo reconoce como su hermano por su mirada y Hunding sospecha de la relación filial entre ellos porque ambos tienen “los mismos ojos de serpientes”.
Wotan lamenta que jamás volverá a ver los “radiantes ojos” de Brunhilda, que también ven más allá de lo que él es capaz. En efecto, en el largo diálogo entre Wotan y la hija a quien está a punto de perder, Brunhilda justifica su desobediencia recordándole que ella puede ver lo que él no comprende: sus propios instintos e intuición. “Porque por ti no perdí de vista … aquello a lo que por tus ataduras diste la espalda. La que en la batalla guarda las espaldas de Wotan.. vio lo que tú no viste: Tuve que contemplar a Siegmund… vi sus ojos, escuché sus palabras… Mis ojos vieron lo que en mi pecho hacía latir a mi corazón… ¡y desafié tu mandato!” A esto responde Wotan: “¿Así que hiciste lo que de buena gana hubiera hecho yo si una doble desgracia no me lo impidiera?” (Doble desgracia = el ojo perdido + los juramentos y contratos de las Runas / Fricka).
Parece que el estar disparándome el Anillo en vivo todos los años me ha ayudado a entender algunas tonterías. Pero este asunto del ojo tiene demasiada tela que cortar…”
Magistral explicación, como la que sigue. Esto es lo que opina Enrique:
“El lado izquierdo no solamente está relacionado con la intuición, sino sobre todo con el sentimiento. Es normal que intuitivamente se prescinda del ojo izquierdo de Wotan, puesto que es evidente que el sentimiento es lo que siempre sacrifica, cuando piensa que no tiene más remedio que sacrificar algo.
Ver con un solo ojo remite al mito de los cíclopes, seres de fuerza descomunal, pero torpes y brutales. Tampoco Wotan destaca por su perspicacia, para suplir eso busca a Loge, ni por su delicadeza (vende a Freia, mata a su hijo, expulsa a su hija…). Un solo ojo es una visión parcial, pero quien busca el poder y la fuerza a menudo debe tener ese tipo de visión, porque una visión demasiado rica inhibe la acción llenándola de escrúpulos. Pero decir que mediante eso Wotan alcanzó la sabiduría sería una ironía (aunque lo digan los mismos Edas): se alcanza como mucho una sabiduría práctica, maquiavélica, referente a cómo obtener el poder, pero no la sabiduría del conocimiento. La fuente del conocimiento se secó. Es claro que esta última sabiduría le falta a Wotan: intenta apoyarse en Loge y después en Erda para remediarlo, pero finalmente no les hace caso, y se conduce hacia el desastre de los cíclopes en versión arrepentida, con mala conciencia: la verdadera tragedia de Wotan quizás, la fuente de sus peores sufrimientos, es que se convirtió en un “cíclope” pero conservando una conciencia humana.”
En otra ocasión en la que tuve intercambio epistolar con Enrique, esta es la tan interesante como profunda reflexión que hizo sobre el tema:
Wotan con un solo ojo.
“El ojo es una de las muchas maneras, quizás la más cerrada de todas, en que se ejemplifica esa transgresión originaria de Wotan. Antes de apropiarse el Anillo, Wotan ya había cedido a Freia a cambio del Walhalla, siguiendo así los pasos de Alberich, aunque a diferencia del nibelungo, con la intención de encontrar la manera de volverse atrás. Y antes de eso, ya había sacrificado un ojo propio a cambio de la sabiduría divina, y para hacer su lanza causó una herida al fresno del mundo que lo secó. Hay una reiterada idea de trueque donde se entregan cosas demasiado valiosas. Más tarde renunciará a Siegmund y con él a Brünhilde en un intento por mantener su propia coherencia, esta vez a cambio de nada.
Los cíclopes eran seres mitológicos de un solo ojo, de una fuerza descomunal y de brutales costumbres. Leí cierta interpretación junguiana donde se relacionaban estos aspectos: mirar con un solo ojo equivale a no sopesar las cosas, a adoptar un solo punto de vista, y esto da la fuerza de quien no reflexiona, del fanatismo, pero es una fuerza brutal. Wotan no tiene la psicología de un ser brutal, pero sus actos en cierto modo tienen una estrecha vecindad con dicha cualidad: la culminación de su poder nace de un pacto con gigantes, cuya brutalidad y fuerza recuerda los cíclopes griegos.
Las renuncias o sacrificios de Wotan representan según el caso la naturaleza, lo femenino y el sentimiento, y cabe suponer que para Wagner -como para mucha gente- esos tres elementos estaban estrechamente vinculados, eran variantes de lo mismo. Siegfried es el héroe espontáneo, natural, y que escuchando la voz de la naturaleza (el pájaro) dirige sus pasos directamente hacia el sentimiento dormido (Brünhilde). Por tanto, desde el punto de vista simbólico, tiene perfecto sentido que Wotan haga referencia al ojo que tiene su nieto y que al dios le falta. La fatalidad consiste en que eso supone desandar lo andado. Si el poder de Wotan se encuentra en su lanza y ésta se obtuvo mediante un sacrificio de la naturaleza, la opción por la naturaleza de Siegfried conlleva fatalmente a quebrar esa lanza.
Por otro lado, en la génesis espada que realiza dicho quebramiento hay un detalle inquietante que la convierte en pariente demasiado próxima de la lanza, y que por tanto debería hacer sospechar (como sucederá) que no seguirá un camino muy distinto: durante la forja, Siegfried la funde mediante la leña de un fresno que ha abatido, es decir, ha vuelto a sacrificar un árbol, aunque en este caso no se insista sobre su importancia simbólica. Podemos decir que está sucediendo lo mismo, pero de una manera inconsciente. Esto culminará cuando deje aparcada a Brünhilde en la roca y viaje por el Rin terminando el viaje en un palacio real, es decir, inconscientemente ha seguido la misma opción de su abuelo de abandonar el amor por el poder.”
No cabe duda que estas reflexiones son dignas de tenerse en cuenta, pero a mi me asaltan un par de dudas. En primer lugar, dudo que Wagner pudiera dar una explicación racional acerca del ojo de Wotan. El compositor tenía una poderosa intuición que era la base de su inspiración artística. Nos movemos en el terreno resbaladizo del inconsciente o del subconsciente. Wagner trataba de explicar a posteriori el porqué de sus obras. Estas explicaciones racionales siempre iban por detrás de su intuición artística y, a menudo, no era capaz de hacerlo. Por eso, cuando estaba sumido en un mar de dudas sobre su magna obra, Der Ring, y leyó a Schopenhauer se quedó maravillado de que lo que él había escrito fruto de su inspiración solo llega a comprenderlo plenamente tras leer al filósofo ya que lo que este había racionalizado Wagner lo había intuido.
La siguiente duda tiene que ver con otra mención expresa de Wotan sobre su ojo. La segunda escena de Rheingold comienza con una pequeña disputa entre Fricka, su esposa, y el dios. En esta ocasión lo que dice es que para poder cortejarla tuvo que pagarlo con su ojo. Veamos el libreto:
FRICKA
¡Esposo desagradable y sin amor!
¿Serías capaz de sacrificar,
el amor y el aprecio de una mujer,
para ganar poder y dominio,
que no son más que juguetes
sin ningún valor?
WOTAN
Cuando te conseguí por esposa,
tuve que renunciar
a uno de mis ojos para cortejarte.
¡Qué ridículo es que me riñas ahora!
Honro a las mujeres incluso más
de lo que a ti te gustaría.
Y en cuanto a la querida Freia,
no renunciaré a ella.
Nunca tuve la intención de hacerlo.
Frigg, esposa de Odín y diosa del matrimonio y el amor. Es sabia y tiene poderes adivinatorios.
¿Cómo explicar esto? ¿Acaso cedió otro ojo? ¿Tenía tres? Hay quien afirma, como Luis, que Fricka estaba “incluida en el lote”, pero esto no se menciona en ningún momento. La pérdida del ojo está relacionada con beber de la Fuente de la Sabiduría que mana de las raíces del Fresno de Mundo y con la fabricación de la lanza a partir de la rama que el dios le arranca. También hay quien cree que las palabras de Wotan tienen sentido figurada. Yo no lo creo. Está claro que Wotan pagó con su ojo su unión con Fricka. No queda más remedio que pensar que, dado que solo pierde un ojo, su matrimonio con la diosa está relacionado con el binomio sabiduría-poder que mueven a Wotan. Fricka es la diosa del matrimonio y por el vela. Tenemos que recurrir a la mitología para encontrar más información. Se corresponde con Frigg, esposa de Odín. Efectivamente es la diosa del matrimonio, pero también del amor – que no siempre coinciden – y además tiene poderes adivinatorios y conoce el destino. Otro de sus atributos es la sabiduría, lo que reforzaría la tesis de Luis en el sentido de que estaba “incluida en el lote” ya que Wotan cede su ojo para poder ver en la Fuente de la Sabiduría antes de arrancar la lanza, es decir, que primero busca la sabiduría y luego el poder – la lanza -. Sin embargo, Wagner no lo explica.
Alberich roba el oro y renuncia al amor.
Podemos establecer un paralelismo entre Wotan y Alberich, que podríamos decir es su reverso aunque presentan aspectos en común. El sacrificio de Wotan para conseguir la sabiduría y los pactos que aseguran su poder grabados en la lanza obtenida del Fresno del Mundo se corresponde con el sacrificio paralelo de Alberich para obtener el poder del oro mediante la renuncia al amor. Wotan, aunque de mala gana, se ve obligado a hacer lo mismo: renunciar al amor debido a que está ligado a los pactos que aseguran su poder. Por ello renuncia a Siegmund y a Brünnhilde, a los que amaba.
Fricka y Wotan
Pienso – como algún otro – que Rheingold hubiera necesitada de un prólogo previo donde se explicara este asunto del matrimonio con Fricka además de otros cabos sueltos que son mencionados en el libreto pero no desarrollados. Así, cómo consiguió Wotan domesticar a Loge; los problemas que tuvo este con el resto de los dioses – en la mitología Loki se ve envuelto en un buen número de problemas debido a su impertinencia – asimismo, habría que explicar cómo era el mundo bajo el dominio de los gigantes, como casi llegan a extinguirse y qué sucedió para ser derrotados y sometidos por los dioses. Responder a estos interrogantes hubiera requerido aún más tiempo para concluir la obra y Wagner ya le dedicó un cuarto de siglo aunque con un paréntesis de doce años. Podemos recurrir a las fuentes mitológicas, pero hay que tener en cuenta que Wagner toma de ellas lo que le conviene y las interpreta a su manera.
Veamos que nos dicen las fuentes que consultó Wagner, en concreto la Edda Menor del islandés Snorri Stúrluson:
“Un día Loki cortó maliciosamente la cabellera de Sif, la esposa de Thor. Pero cuando éste último lo descubrió, cogió a Loki y le hubiera triturado todos los huesos si no hubiera jurado mandar a hacer a los hijos de Ivald una cabellera de oro para Sif, que crecería como los otros cabellos. Loki fue, pues a la morada de los enanos y ellos hicieron los cabellos, Skidblandner, el barco de Frey y Gungnir, la lanza de Odín. Entonces Loki apostó sobre su cabeza con el enano, cuyo nombre era Brok, que su hermano Sindri no sería capaz de hacer otros tres tesoros tan buenos como los que acaban de ser nombrados.
Los hermanos se dirigieron a la forja. Sindre puso una piel de cerdo en la fragua y pidió a Brok que maniobrara el fuelle y que no se parara hasta que él no hubiera retirado de la fragua lo que había colocado. Loki, disfrazado de mosca, se posó sobre la mano de Brok y le picó, pero no por eso dejó de maniobrar el fuelle, y lo que Sindri retiró fue un cerdo con sedas de oro. Luego, Sindri puso oro en la fragua. Esta vez, Loki se posó sobre el cuello de Brok y le picó más fuerte, pero no por eso dejó de maniobrar el fuelle, y lo que el forjador retiró fue la argolla de oro Draupnir. La tercera vez Sindri puso hierro en la fragua y pidió a su hermano que continuara soplando, sino todo se perdería. Entonces, la mosca se posó entre los ojos de Brok y le picó los párpados. La sangre empezó a caer en sus ojos, de tal forma que no podía ver; entonces Brok soltó un instante el fuelle para asustar a la mosca. Lo que el forjador retiró fue un martillo. Sindri dio a su hermano estos tesoros y le pidió que fuera a Asgard a buscar a quien había apostado.
Mientras Loki y Brok llegaban cada uno con sus tesoros, los Æsir se sentaron sobre sus tronos, y deliberaron, y Odín, Frey y Thor fueron nombrados jueces para dar la decisión final. Entonces Loki dio a Odín la lanza que no debía jamás perder su señal; a Thor le dio la cabellera de Sif; y a Frey, le dio el barco Skidblandner, que siempre tenía viento favorable en cuanto sus velas eran desplegadas, sin importar a donde iba su capitán: también se lo podía plegar como una servilleta y guardarlo en el bolsillo si se deseaba.
El papel de Thor, dios del trueno mitológico, es mucho más importante que el del Donner wagneriano.
Después de esto Brok le dio a Odín la argolla Draupnir, diciendo que cada novena noche le surgirían de ella ocho argollas de igual valor. A Frey le dio el jabalí de oro Gullinbursti, diciéndole que podría correr en el aire y sobre el mar día y noche, más rápido que cualquier otro caballo, y que, por muy larga que fuese la noche, por más oscuros que fuesen los otros mundos, siempre habría claridad donde estuviera el jabalí, tan brillantes eran sus cerdas. A Thor le dio el martillo Mjölnir, diciendo que podría golpear un objeto por grande que fuera; que jamás golpearía en falso, y que cuando lo lanzase no debía temer perderlo, pues por muy lejos que fuera a caer, volvería siempre a su amo, y según sus deseos, se volvería tan pequeño que podría esconderlo en su seno; pero tenía un defecto, su empuñadura era un poco corta.
Según la decisión de los dioses, el martillo era el mejor de todos los tesoros, especialmente por la protección que ofrecía contra los gigantes del frío; en consecuencia decidieron que el enano había ganado la apuesta y éste último quiso pues la cabeza de Loki.
Loki, el dios de la mentira y el engaño, sienpre maquinando malas pasadas a los demás.
Loki se ofreció a recuperarla de alguna manera; pero el enano no quiso aceptar ninguna alternativa. -¡Bueno, agárrame entonces!- dijo Loki, y en un momento estuvo muy lejos, ya que tenía unos zapatos con los que podía correr a través de los aires y sobre el mar. Entonces el enano le pidió a Thor que lo cogiera, lo que fue hecho, pero cuando Brok quiso cortarle la cabeza, Loki dijo: -La cabeza os pertenece, pero no el cuello-. Entonces el enano cogió hilo y un cuchillo y quiso perforar los labios de Loki para conservarlos juntos para que no engañara más, pero el cuchillo no estaba lo suficientemente afilado. -Estaría bien si tuviera el aliento de mi hermano- dijo, e inmediatamente el aliento estuvo allí y fue tan afilado que Brok pudo coser los labios de Loki para que se cerraran. Mucho tiempo después, Loki pudo sacarse los hilos a pesar de todo el dolor y siguió engañando con palabras a los incautos.”
Fuente: Niedner, Heinrich (1997). Mitología Nórdica.
Como vemos Wagner no sigue al pie de la letra la mitología nórdica. El Wotan wagneriano coincide con el Odín mitológico en que ambos pagaron con un ojo por beber de la Fuente de la Sabiduría o del pozo de Mimir, sin embargo en el caso de la lanza son unos enanos los que la fabricaron y es Loki – Loge – quien se la da al dios, que también recibió de un enano el anillo o argolla de oro que había fraguado en una herrería con su hermano. Lo que Wagner escribió en el libreto de Der Ring sobre ello es de su propia cosecha. ¿Seguro?
Lo cierto es que depende, ya que las fuentes mitológicas no son unánimes. Así, hay mitólogos que aseguran que Frigg era hija de Odín y que con él se casó cometiendo incesto. En cuanto al ojo de Wotan y la fuente de Mimir hay quien asegura que además de dar el ojo como pago por la sabiduría que contenía el agua, arrancó una rama dels fresno para hacerse la lanza. En este caso, Wagner sí que habría sido más fiel a las fuentes mitológicas si bien no cita a ningún gigante.
Odín y el gigante Mimir.
El Manantial de Mimir.
“Para obtener la gran sabiduría por la que es tan famoso, Odín en los albores del tiempo, visitó el manantial de Mimir (Memoria), la fuente de todo ingenio y sabiduría, en cuyas profundidades se reflejaba claramente incluso el futuro y buscó al anciano que lo vigilaba para que le dejara tomar un trago. Pero Mimir, que conocía bien el valor de un favor tal, rehusó concederlo, a menos que Odín consintiera en darle uno de sus ojos a cambio.
El dios aceptó sin dilaciones y se arrancó uno de sus ojos, el cual Mimir lo guardó como garantía, hundiéndolo en las profundidades de su manantial. Bebiendo abundantemente de las aguas, Odín se hizo con el conocimiento que ansiaba, sin lamentar jamás el sacrificio que había hecho, pero en memoria de aquel día arrancó una rama del árbol sagrado Yggdrasil, que daba sombra al manantial y fabricó con ella su lanza Gungnir.“
Fuente: Mitología Nórdica. No se especifica autor o editorial.
Regí.