Primera edición crítica en castellano de Las tertulias de la orquesta de Berlioz.
No sabéis cuánto de alegro de esta buena nueva. Todos saben de mi wagnerismo, pero pocos conocen mi interés por Berlioz y Puccini, que uno es un tanto monotema, pero no tanto. Pues bien, estoy contento de que el olvido que ha sufrido la obra escrita de Berlioz en España se esté poco a poco subsanando. Y lo hace de manos de un burgalés nomnado, enriquedeburgos, así todo junto que es como aparece su blog que lleva por título el del libro de Berlioz que ha traducido y anotado. Aún no he tenido este segundo trabajo de Enrique en mis manos, pero a juzgar por el primero, La estética musical de Hector Berlioz a través de sus textos (Universitat de València, 2013) promete y mucho.
Enrique con su primer libro sobre Berlioz
Promete porque Enrique ya demostró en su tesis doctoral convertida en libro que él mismo no solo es berloziano, sino como Berlioz, es decir, músico y escritor. Además, domina la lengua francesa. Con estos méritos el éxito es seguro. Conoce la obra, la ama y escribe con una sólida documentación y altura literaria, lo que es muy de agradecer en la lectura en general y en la musical en particular. Me consta que este trabajo sobre Berlioz no es el único que nos depara este 2015, sino que pronto tendremos la primera Guía de Berlioz escrita en español de su puño y letra. Seguro que será muy bien recibida. Scherzo no publicó una guía sobre el francés, pero si una sobre Wagner a cargo de Ángel-Fernando Mayo, que tuvo dos ediciones y se convirtió en la biblia de los wagnerianos. Yo le deseo a Enrique que suceda lo mismo con su guía berloziana. Ya estoy deseando leer su opinión sobre Collins Davis. Acabo con un deseo que no es otro que la edición en castellano de las Memorias de Berlioz, que es una auténtica novela. No olvidemos que Berlioz fue un escritor excelente independientemente de su valor como músico, un incomprendido que no tuvo la suerte de que un rey se fijara en él como sucedió con Wagner. Conozco la obra literaria de Berlioz a partir de mi francés macarrónico y me ha gustado lo que he leído. En castellano y de la mano de Enrique, seguro que la experiencia será mucho más gratificante.
Me despido recordando que Enrique presentará su libro próximamente en Madrid y pegando algunos artículos aparecidos en la prensa sobre el tema que nos ocupa.
Buena suerte, Enrique.
Berlioz
Presentación del libro Las tertulias de la orquesta de Héctor Berlioz
lunes 2 de marzo a las 20.30 horas en la Quinta de Mahler c/ Amnistía, 5
28013 Madrid Metro: Ópera y Sol. Teléfono 91 805 38 99
Las tertulias de la orquesta, Akal (2015). email: enriquedeburgos@yahoo.com
El director de orquesta Pablo Heras-Casado y el musicólogo, intérprete y traductor Enrique García Revilla presentan el libro ‘Las tertulias de la orquesta’ de Héctor Berlioz, publicado por Ediciones Akal, un volumen dedicado a la práctica musical en donde el compositor francés volvió a demostrar que, según afirmó Flaubert, ‘fue el mejor escritor entre los compositores de toda época’.
Heras-Casado (quien ha prologado el libro) y García Revilla (traductor y responsable de la edición), estarán acompañados por Jesús Espino, responsable editorial de Akal.
Hector Berlioz (1803-1869) es, sin duda, el mejor escritor de entre los compositores de toda época (en palabras de Flaubert, «su estilo aplasta al de Balzac»). El ejercicio vocacional de la expresión escrita constituyó para él una prolongación de su espíritu creativo, de tal modo que necesitaba de la literatura para dotar de un sentido artístico completo a sus composiciones musicales, del mismo modo que, en sentido contrario, el contenido musical impregna la totalidad de sus escritos. Autor de cuatro obras mayores –Les soirées de l’orchestre (1852), Les grotesques de la musique (1859), À travers chants (1862) y sus Mémoires (1868)–, es responsable, asimismo, de una producción ingente de artículos periodísticos (recogidos en seis tomos) y de una correspondencia cuya compilación alcanza ya el octavo volumen.
El tema fundamental del presente libro, como el de todos los escritos berliozianos, es el de la práctica musical. En él, su autor imagina una orquesta de ópera de mediados del siglo XIX, cuyos componentes, en el foso, se dedican a charlar y leer historias durante la representación de obras mediocres.
Su estilo, claro y directo, fiel reflejo de su personalidad, se encuentra alejado de los excesos sentimentales propios de la literatura romántica. Además del tema musical y de la escritura en primera persona como testigo de los hechos que quiere narrar, una de las características más sobresalientes de su estilo es su sentido del humor, especialmente el empleo de la ironía como arma eficaz para criticar el arte de baja calidad que triunfaba en los escenarios parisinos.
Las tertulias de la orquesta se erige en uno de los monumentos músico-literarios del siglo XIX. En la presente edición, la primera crítica en nuestro idioma, se recupera el texto íntegro de la obra, basándose en las dos primeras ediciones, la original de 1852 y la corregida de 1854.
Enrique de perfil
Enrique García Revilla es doctor en filología francesa por la Universidad de Burgos, musicólogo, profesor y miembro de la Orquesta Sinfónica de Burgos. Especialista en la figura de Berlioz, a él ha dedicadonumerosas conferencias en España y en el extranjero, así como multitud deescritos en varios idiomas y su propia tesis doctoral. Es autor de la monografía La estética musical de Hector Berlioz a través de sus textos (Universidad de Valencia, 2013). Es autor de la primera edición crítica de la obra de Berlioz, Las tertulias de la orquesta, y en la actualidad prepara la primera Guía de Berlioz escrita en español.
Berlioz, compositor francés del Romanticismo, padre de la afamada Sinfonía Fantástica, está considerado uno de los grandes músicos de la historia. Sin embargo, muy poca gente sabe que fue un escritor superlativo y, aún más, un filósofo a la altura de sus contemporáneos. Este es el gran descubrimiento que ha hecho el músico burgalés Enrique García Revilla en el libro La estética musical de Berlioz a través de sus textos, obra publicada por la Universidad de Valencia. «Berlioz fue un escritor de primera, pero su faceta como músico eclipsó totalmente a sus magníficos escritos. Lo que hago en el libro es reconstruir a Berlioz como filósofo, algo que no se había hecho antes, ya que sus textos, reunidos, conforman un sistema filosófico, algo que posiblemente el músico reprobaría porque ni se consideró nunca filósofo ni tuvo jamás interés por la filosofía».
Su estilo literario, sencillo, directo y bastante alejado de los excesos sentimentales de sus contemporáneos, gravitó siempre en torno a la música. «Parto de sus textos para descubrir a un escritor agudo, chistoso y cargado de sentido común. Berlioz aparece como un personaje muy moderno que sería perfectamente encuadrable en el siglo XXI, porque todo aquello que dice, lo afirma alejado de todo pensamiento filosófico o político y basado en la realidad. Sus ideas pueden ser compartidas por cualquiera de nosotros. Tal vez por eso no fue comprendido en su época y le tocó luchar contra la incomprensión en París», explica García Revilla, que no ha escrito un libro para iniciados, sino para que pueda ser leído por cualquier persona «que se sentirá rápidamente identificada con este hombre por sus modernas ideas».
El burgalés llegó a Berlioz de la mano del catedrático de Filología Francesa Teófilo Sanz, que fue quien le habló de la faceta literaria del músico francés. «En mi vida hay un antes y un después de descubrir esa otra cara de Berlioz -en quien vida y obra se mezclan- porque a través de sus escritos se comprende mejor su música». El compositor galo, que defendía en el siglo XIX todos los criterios de interpretación, en orquesta y en coro, que defienden los directores actuales, tuvo una vida excesiva y es un personaje de lo más atractivo. Un personaje del que, dice García Revilla, aún se pueden descubrir muchas más cosas, «aunque nunca será reconocido en toda su dimensión porque quizás su música no está hecha para todos los públicos. Y creo que si esto es así, es porque no se han leído sus escritos», apostilla.
García Revilla profundiza en su nueva obra en la dimensión literaria del compositor francés Hector Berlioz (1803-1869), que ha de ser considerado, según el autor, “un filósofo poseedor de un pensamiento muy claro en cuanto a estética musical y absolutamente digno de pasar a formar parte de los manuales de esta disciplina, junto a Rameau, Rousseau, Kant, Hegel o Wagner”.
Aquí tenéis un fragmento de la obra de Berlioz en francés:
LE HARPISTE AMBULANT. NOUVELLE DU PRÉSENT
“Pendant une de mes excursions en Autriche, au tiers de la distance à peu près qui sépare Vienne de Prague, le convoi dans lequel je me trouvais fut arrêté sans pouvoir aller plus avant. Une inondation avait emporté un viaduc: une immense étendue de la voie étant couverte d’eau, de terre et de gravois, les voyageurs durent se résigner à faire un long détour en voiture pour aller rejoindre l’autre tronçon du chemin de fer rompu. Le nombre des véhicules confortables n’était pas grand et je dus même m’estimer heureux de trouver un chariot de paysan garni de deux bottes de paille, sur lequel j’arrivai au point de ralliement du convoi, moulu et gelé. Pendant que je tâchais de me dégeler dans un salon de la station, je vis entrer un de ces harpistes ambulants, si nombreux dans le sud de l’Allemagne, qui possèdent quelquefois un talent supérieur à leur modeste condition. Celui-ci s’étant placé à l’un des angles du salon en face de moi, me considéra attentivement pendant quelques minutes, et, prenant sa harpe comme pour l’accorder, répéta tout doucement plusieurs fois, en forme de prélude, les quatre premières mesures du thème de mon scherzo de la Fée Mab; il m’examinait en dessous, en murmurant ce petit dessin mélodique. Je crus d’abord à un hasard qui avait amené ces quelques notes sous les doigts du harpiste, et pour m’en assurer, je ripostai en chantonnant les quatre mesures suivantes, auxquelles, à mon grand étonnement, il répliqua par la fin de la période très-exactement. Alors nous nous regardâmes tous les deux en souriant. «—Dove avete inteso questo pezzo? lui dis-je. Mon premier mouvement dans les pays dont je ne possède pas la langue est
toujours de parler italien, m’imaginant en pareil cas que les gens qui ne savent pas le français doivent comprendre la seule langue étrangère dont j’aie appris quelques mots. Mais mon homme:
«Je ne sais pas l’italien, monsieur, et ne comprends pas ce que vous m’avez fait l’honneur de me dire.—Ah! vous parlez français! Je vous demandais où vous avez entendu ce morceau.—A Vienne, à l’un de vos concerts.—Vous me reconnaissez?—Oh! très-bien!—Par quel hasard, et comment êtes-vous entré à ce concert?—Un soir, dans un café de Vienne où j’allais jouer ordinairement, je fus témoin d’une querelle qui s’éleva entre des habitués du café au sujet de votre musique, querelle si violente que je crus un instant les voir argumenter à coups de tabouret. Il y fut surtout beaucoup question de la symphonie de Roméo et Juliette, et cela me donna une grande envie de l’entendre. Je me dis alors: Si je gagne aujourd’hui plus de trois florins, j’en emploierai un à acheter demain un billet pour le concert.”