Paquito Trolero era un chico muy mentiroso. Siempre estaba mintiendo. Mentía de noche, de día y hasta cuando soñaba. Mentía boca arriba, boca abajo y haciendo la pata coja. Llegaba a mentir incluso bajo el agua sin que se asfixiara. Era el campeón de la mentira. No podía evitarlo. ¡ Menudo mentirososo compulsivo! Mentía sin parar. Lo malo es que además de mentir – que ya es malo – aprovechaba sus mentiras para hacer pasar un mal rato a sus víctimas y burlarse después de ellas – que es mucho peor-.
– Mira, ¡un burro volando! – decía a un compañero.
El compañero era tan inocente que le creía y miraba hacia arriba. Entonces Paquito Trolero le daba un golpe en la barbilla y se burlaba hasta que hacía le hacía llorar. Menudo pájaro este Paquito, ya tendrá su merecido.
Dibuja y colorea a Paquito:
|
|
Paquito era pastor. Todos los días iba al campo para que sus ovejas comieran su ración de hierba. No era el único del pueblo. Otros pastorcillos hacían lo mismo que él.
Por esa zona vivía un lobo que de vez en cuando se acercaba por allí para ver si se comía alguna oveja distraída. Los pastores tenían un acuerdo. Si alguien veía al lobo tenía que ponerse a chillar: “¡El lobo, el lobo! ¡Que viene el lobo!” para que todos lo supiera y se fueran a todo correr antes de que la bestia feroz llegara.
Un día estaba muy aburrido y – ¿cómo no? – se le ocurrió una de las suyas.
“¡Cómo me voy a divertir!”, se dijo para sí después de idear un malvado plan. Se subió a lo alto de una peña y se puso a gritar como un loco:
– ¡El lobo, el lobo! ¡Que viene el lobo!
Los otros pastorcillos, asustados, se dispusieron a recoger las ovejas para irse a toda pastilla.
– ¡Tontos, tontos, mira que sois tontos! Ja, ja, ja… Que no viene el lobo, que me lo he inventado para asustaros y reírme de vosotros. Ja, ja, ja…
– Algún día tendrás tu merecido, Paquito Trolero. Eres peor que el lobo. Viene porque tiene hambre y nos asusta, pero tú lo haces solo para reírte de nosotros. Ándate con ojo que te vas a llevar una sorpresa – le advirtieron los otros pastores.
Pasó algún tiempo sin que Paquito volviera a hacer algo tan gordo, aunque nunca dejó de mentir. Por eso, cada vez le hacían menos caso. Nadie cree a los mentirosos.
Otro día pensó que ya se habrían olvidado los pastorcillos de su cruel broma, así que pensó en repetirla de nuevo.
– ¡El lobo, el lobo! ¡Que viene el lobo! Creedme que es verdad y que ahora no os miento. Es un lobo grandísimo que tiene unos colmillos enormes. ¡Qué miedo! – volvió a mentir el muy truhán.
Los pastorcillos le volvieron a creer y Paquito Trolero se volvió a reír de ellos.
– ¡Tontos, tontos, mira que sois tontos! Ja, ja, ja… Que no viene el lobo, que me lo he inventado para asustaros y reírme de vosotros. Ja, ja, ja…
Los pastorcillos ni le respondieron. Ya tendría su merecido porque el que la hace la paga.
Y por fin le tocó a él. Pocos días después de su mala acción, apareció el lobo de verdad. Paquito lo vio demasiado tarde para huir. Se había dado un baño en el río e iba por vestir. El animal, con más hambre que un regimiento de soldados sin comer en una semana, iba a por él.
– ¡El lobo, el lobo! ¡Que viene el lobo! Creedme que es verdad y que ahora no os miento. Es un lobo grandísimo que tiene unos colmillos enormes. ¡Qué miedo! – Por favor, ayudadme, que me pilla y me come – suplicó Paquito Trolero mientras se ponía los pantalones.
Como es natural, esta vez los pastorcillos, hartos de tanta mentira, no le creyeron y le dijeron:
– ¡Venga ya, Paquito Trolero! ¿Te crees que somos tontos. Ya no nos engañas. A otro perro con ese hueso – le contestaron sin hacerle caso.
Y ya lo creo que tuvo su merecido. El lobo se comió todas sus ovejas y aún tuvo suerte de poder huir el mentiroso cuando le dio un mordisco en los pantalones que le dejó con el culete al aire mientras corría y corría llorando como un bebé.
Colorín colorado este cuento se ha acabado. Recordad que si mentimos nadie nos creerá cuando digamos la verdad.
Regí
ACTIVIDADES
1.- ¿Cómo se llama el protagonista del cuento? ¿Por qué crees que se llama así?
2.- Cuenta lo que pasó con el burro volando.
3.- ¿Qué hizo para burlarse de los pastorcillos?
4.- ¿Por qué nadie le creyó cuando apareció el lobo de verdad?
5.- Explica esta frase:
Si mentimos nadie nos creerá cuando digamos la verdad.
6.- ¿Alguna vez has dicho una mentira? Cuéntala ahora pero NO MIENTAS.
7.- Colorea el dibujo:
Escucha ¡Que viene el lobo!, compáralo con El mentiroso y explica en que se parecen y en qué se diferencian.
¡Que viene el lobo!
Adaptación y actividades: Regí.
Moltes gràcies i que tinguis un Bon Nadal.
Moltes gràcies i si veus a Papà Noel per allà dalt, li dones records de part meua.