Wagner tiene un serio problema. Se llama Hitler. Debido a ello, cuando uno entra en algún lugar, incluso académico, en el que se hable del compositor nunca falta la alusión a su antisemitismo y a la mala persona que era. El tema me resulta un tanto ridículo. ¿Por qué? Porque es maniqueo e injusto.
Cuando se habla de cualquier otro compositor no se hacen jamás alusiones de tipo personal o político. Con Wagner es inevitable que nos encontremos con juicios de valor extramusicales que no vienen al caso o no deberían. En un texto sobre Beethoven a nadie se le ocurriría valorar si era buena o mala persona, semita o antisemita, pedigüeño o generoso. No es relevante a nivel musical. Lo de Wagner es un sambenito y un lugar común.
Veamos: era nacionalista y antisemita. Cierto, pero no más que Chopin, que goza de muy buena prensa porque estaba exiliado en París. Wagner también lo estuvo en Suiza. A diferencia del polaco, él sí que fue a las barricadas juzgándose su puesto vitalicio como maestro de capilla en Dresde y su vida. Bakunin, compañero de armas, fue condenado a muerte. El polaco no participó en ningún caso en nada que pusiera en peligro su vida. Eso sí, en la capital francesa vivía a costa de sus protectores aristocráticos. Cuando Wagner estuvo allí, pasó hambre física. Tanta hambre que su perro lo abandonó porque no tenía que comer. Wagner era antisemita, cierto, como todo el mundo en su época. Casi todo el mundo lo era. A ver si nos enteramos. Wagner era uno más, no el inventor del antisemitismo. Chopin, el enfermizo – como Wagner – era tan antisemita que se negaba a actuar en presencia de judíos. Cuando llegaba a una sala de conciertos, se ponía en pie y decía que si había algún judío, se fuera ipso facto. Hans von Büllow, el cornudo consentidor, hacía lo mismo. Si me pongo a escribir la lista de músicos, escritores, filósofos, etc. antisemitas, no acabo. Era lo usual tanto desde la derecha como desde la izquierda. Hasta Marx lo era. Y Prouhon. Y Feuerbach. Mozart padre e hijo. Beethoven…. y un largo etcétera. El caso de Zola y su defensa a Dreifus es una excepción notable. Zola, como tantos otros escritores y poetas franceses, era wagneriano. Pertenecía a la Asociación Wagneriana de Marsella. Todo un ejemplo de que se podía ser wagneriano sin ser antisemita en una época en la que esta lacra estaba muy extendida. Así, en la época de Mahler un judío tenía prohibido dirigir en la Vienner. Que Wagner “renunció a sus ideales” habría que verlo. Quien renunció a su religión, su cultura y sus orígenes fue el susodicho Mahler, y de poco le valió haberse vendido por dirigir en Viena. Los antisemitas no lo tragaban.
Que Wagner escribió El judaísmo en la música en 1850 y las Aclaraciones…. en 1865 es cierto, pero hay que saber leer comprensivamente para interpretarlo. Wagner siempre contó con amigos judíos hasta el día de su entierro. Uno de los que cargaron al hombro el ataúd fue el padre del sionismo, que ponía música de Wagner en los congresos sionistas. Parece ser que de Levi hay quien se acuerda, pero no de este señor, llamado Theodor Herzl. No conviene decirlo. No encaja en el cliché.
Escritos antisemitas los tenemos para dar y vender durante siglos de cristianismo hasta la actualidad. Hay quien piensa que Wagner inició este tipo de “literatura”. Recomiendo acudir a textos religiosos tanto católicos como protestantes. Recomiendo ir a museos y observar cómo mandaba la Iglesia que se representara a los deicidas judíos. Solo hace falta tener ojos. Recomiendo leer los escritos antisemitas de Lutero, que son mucho más fuertes que los de Wagner. Y no digamos los del político miserable y escritor reconocido Quevedo, un castellano que escribió – y esto no se dice ni se enseña en las escuelas – su horripilante “Execración del judío”. En Internet se puede encontrar. Dice literalmente que “cualquier castigo que se les imponga a los judíos es poco” y aboga por su exterminio físico ya en el XVII. Cuando le acuso de miserable es porque esta diatriba contra los judíos la hizo para minar el crédito que el rey tenía en su valido. Quería ocupar su puesto y para ello utilizó el tema antisemita. Es importante recalcar que esos judíos no era “españoles”, que ya habían sido expulsados por los muy católicos RRCC en 1492, sino que hacía alusión a los portugueses. ¿Por qué diablos cuando consultamos la biografía de Quevedo no nos pone: ANTISEMITA? Porque en el caso de Wagner, sí lo hacen, incluso en textos dirigidos a niños pequeños. Literalmente, “era antisemita y mala persona”. Propio de personas de poco “trellat” que caen en lugares comunes.
Beethoven. Un santo, Su música es símbolo de libertad, que la coral representa a Europa, y como persona, un buenazo. ¡Por favor! Cualquier cosa que se pueda decir de Wagner, la encontraremos antes en Beethoven. Los que no paran de asociar a Wagner con Hitler tienen tan poco conocimiento que desconocen que a Hitler no solo le gustaba Wagner, sino la música alemana en general y la de Beethoven y Bruckner en particular. A pesar de haber fotos y youtubes, no caen en que el dictador se hacía tocar la Novena para celebrar su cumple, y el muerto le solía tocar a Furtwängler, que lo hacía con mucho desagrado ante una horrorosa bandera nazi más grande que una catedral. Tambien se desconoce que la tan admirada coral de esta sinfonía fue considerada himno nazi, de la misma manera que el coro de Nabucco pasó a ser himno fascista. Tampoco cae nadie en que Hilter le rendía homenaje a su paisano Bruckner en el “Walhalla”, colosal museo que mando construir el abuelo del Rey Loco a imitación del Partenón ateniense.
Beethoven era un republicano que no dudó en acercarse a la aristocracia si ello le proporcionaba dinero. Es normal. El artista necesita mecenas. Si lo hace el de Bonn, Mozart o cualquier otro, no pasa nada, pero si es Wagner, sí: traiciona sus ideales… ¿Y los demás qué? Wagner era un soberbio, sí, como Beethoven cuando despreció a un aristócrata diciéndole que él era más porque era un genio, que se creía que lo era, y lo era. Era pedigüeño, tacaño y usurero. Cuando quería que sus aristocráticos mecenas vieneses le dieran más dinero fingía que se iba si no le daban más. Era tan huraño que dijo: “Prefiero a los árboles antes que a las personas”. Un misántropo de tomo y lomo. Y menudo carácter. Por su culpa su sobrino trató de suicidarse. Pero esto no se dice. La mala persona por excelencia es Wagner.
Leopold Mozart presumía de haber bautizado a un montón de judíos de sus orquestas. Les decía: O te bautizas o te vas a la …. calle. Y claro, el pobre judío tenía que comer. El hijo también era antisemita y pedigüeño. Vivía por encima de sus posibilidades y siempre pedía dinero que luego no devolvía. Acribillaba a sus “hermanos” de logia masónica de sablazo en sablazo. Wagner también pidió dinero, especialmente a Ludwig II, que por ser rey, tenía una buena cantidad, pero lo que nadie dice es que en vida no pudo devolverlo todo, pero que Cósima sí que lo hizo y con intereses. Hablemos de sexo. Que si se acostó con esta y la otra, que si hijos extramatrimoniales, etc. Hay que ser ciego para no darse cuenta que su contemporáneo amigo y suegro Liszt hacía lo mismo. ¿Qué nadie se acuerda que Cosima era una de las hijas bastardas que tuvo con la condesa d’Anglou, casada y con hijos que acabó abandonando a su familia? Pues, sí señor, eso hizo Liszt, y esta es una de tantas de su lista, todas ellas aristocráticas a pesar de sus ideas progresistas. Como es Liszt, no pasa nada. En el caso de Wagner en relación con Bülow, un antisemita que le daba palizas de muerte a su esposa Cosima, también antisemita, hay hasta caricaturas muy divertidas.
Cambiamos de país. Puccini. Por supuesto que le puso los cuernos a sus esposa siempre que quiso, incluso con una criada que trató de suicidarse por ello cuando se supo en el pueblo donde el italiano estaba componiendo Manon. Que si Wagner era un proto-nazi o yo qué sé. Mentira. Hitler nació años después de la muerte del compositor. En cambio Puccini sí que era fascista declarado. Hay escritos en los que se manifiesta contrario a la democracia porque no cree en la “regeneración de las masas” y manifiesta su “admiración” por un caballero llamado Mussolini, a quien el llamaba “Il Duce”. El pobre murió en 1924, o sea, dos años después de la toma del poder de los fascistas. Su lugar fue ocupado por Mascagni, el buenazo de Cavalleria rusticana, músico oficial del fascismo con carnet del mismo y siguiendo el camino iniciado por una buena persona llamada Puccini que tuvo tiempo de componer un repugnante himno fascista. Pero de esto no se dice nada. En youtube podemos verlo ante el dictador asesino con su camisa negra dirigiendo, tras saludar brazo en alto al Duce, una música que simboliza la libertad de un pueblo, el coro Va pensiero, que fue instrumentalizado por los fascistas como la música de Wagner lo fue por los nazis.

– No te conozco y no me gustas
WAGNER HITLER
MEIN LEBEN
MEIN KAMPF
WAGNER HITLER
MEIN LEBEN
MEIN KAMPF
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Podría seguir y seguir, y seguir, pero no valdría para nada. Hitler ha ganado la batalla. “Cada vez que se escuche la música de Wagner se pensará en mí y en el nacionalsocialismo”. A mí no me pasa, desde luego, pero en eso coinciden los filonazis y los que van de progres. Todos realizan esta asociación que no es más que una apropiación indebida.
¿Sería Monteverdi antisemita y mala persona? No tengo la más remota idea. Lo que sé es que Hitler no habló de él. Como tampoco le recuerdo haber hablado de Vivaldi, habré de suponer que era muy buena persona, especialmente con las jovencitas del Ospedale della Pietà, unas huerfanitas con quienes se iba de gira para tocar el violín de día y lo que no es el violín de noche. ¡Ay, las malas lenguas! ¡Qué injusticia no querer enterrarlo en “sagrado”….! La muerte lo cogió viviendo con una viuda. Fue enterrado en una fosa común. Menudo casanova era Il prete rosso. Otro sacerdote pedófilo más según las malas lenguas.
Deberes: Reto a cualquiera que lea esto a que me diga el nombre de algún escritor del Siglo de Oro, que no sea, el cristiano nuevo Góngora, que no fuera antisemita. Lo eran todos, absolutamente todos.

Cervantes el racista
“Parece que los gitanos y gitanas nacieron para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones, y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo, y la gana de hurtar y el hurtar son en ellos como accidentes inseparables, que no se quitan con la muerte. Una, pues, de esta nación, gitana vieja, que podía ser jubilada en la ciencia de Caco…”
(Cervantes, La gitanilla.)
Finalizando. Ya está bien de rasgarse las vestiduras. Hago referencia a lo de la paja y la viga. Como secretario de mi escuela puede asegurar que la pregunta más frecuente que me hacen los padres antes de matricular a los hijitos blanquitos, arios y españoles es si hay “extranjeros y gitanos”. No nos olvidemos de los gitanos, que hay tela que cortar. El cosmopolita, el buenazo, etc. de Cervantes no solo se “embuchachó” el dinero de los impuestos que recaudaba sino que puso a parir a los gitanos en “La gitanilla”. “Robar”, “sucios”, “embusteros”, “ladrones”…. son palabras muy frecuentes en esta “novela ejemplar”, “ejemplar” para los de su cuerda, que no para mí. Repugnante e infame. Pero de esto no se dice nada. Todo son alabanzas. Que si Don Quijote, que si Sancho… que si esto y lo otro… ¿Era Cervantes una mala persona? Se admiten tópicos y lugares comunes.
Si te fijas, yo no he recurrido al “y tú más” refiriéndome a otros músicos, escritores o artistas. Sencillamente, he tratado de dejar claro que se hace una gran injusticia con Wagner al relacionarlo con el Holocausto y afirmando que era un demonio con cuernos, rabo y tridente. Era un ser humano y un artista, y como los demás, tenía luces y sombras. Que siempre que se hable de Wagner salgan a relucir estos temas es ridículo. ¿Quién se atreve a juzgar su moralidad cuando no tiene en cuenta que no era un dios perfecto y que como todos tenía cosas rechazables? Lo dicho. Se le da la razón a Hitler.
He estudiado con cierta profundidad el tema del antisemitismo. Tengo algún amigo wagneriano y judío. Y puedo asegurar que Wagner no era más antisemita que la media en Alemania y en toda Europa. Los judíos wagnerianos no son estúpidos. Nadie mejor que ellos para juzgar.
Este montaje antiwagneriano que lo relaciona con el Holocausto es una falacia que proporciona dinerito a determinadas personas inmorales que se lucran con ello, o lo pretenden. Según el presidente y fundador de la Asociación Wagneriana de Israel, judío hasta la médula, la música de Wagner no se escuchó nunca en los campos de exterminio. Nunca. Sencillamente por problemas logísticos. Hace falta una orquesta enorme para interpretar a Wagner. Las que habían en los campos eran bandas o capelas reducidas que tocaban música alemana: Beethoven, Schubert, Schumann… lo dice este buen señor, hijo de supervivientes del Holocausto. También lo dice el último caballero que aparece en el documental de Fry, un superviviente judío del mayor campo de exterminio, que salvó la vida por formar parte de la orquesta. Nunca, nunca, nunca interpretaron a Wagner. A él mismo le gusta la música de Wagner y recomienda a Fry ir al Festspielhaus. Tengo el documental de Fry en versión extendida y con subtítulos en inglés y en castellano. Se lo puedo enviar a quien lo pida. También tengo la transcripción completa de los que se dice en el documental en ambas lenguas. Hay quien se refiere a él sin haberlo visto o sin haberse enterado.
Es todo una gran falacia y embuste que vende bien, y de eso se trata. Demasiadas películas de nazis y judíos con banda sonora de Wagner. Quien sea capaz de leer sin prejuicios los escritos de Wagner verá que lo que el propugnaba no era el exterminio de los judíos, sino su integración. A esto se le llama “comprensión lectora”. Con razón España está en la cola en el informe PISA.
Acabo con Levi, judío e íntimo amigo de Wagner. Suyas son estas palabras: “Wagner es la mejor persona del mundo”, “El mejor hombre del mundo” , dependiendo de la traducción.
El libro de cierta señora no es el único que se dedica a denigrar a Wagner. Un señor argentino ha sacado otro sobre el tema del famoso judaísmo. Hablaré de él en el blog. Ahora estoy investigando a este señor. Es de Buenos Aires y vive de sus conferencias, entrevistas y algún escaso libro sobre el sionismo – imperialismo donde los haya- De Wagner no tiene ni idea. Si lo de la no mencionada señora es el nazismo, lo de este señor es el sionismo – que repele a quien tenga un mínimo de sensibilidad. Ridículo lo que dice este tipo de Wagner, pura ignorancia y mala fe. Repulsiva la defensa que hace de una política imperialista que ha provocado una limpieza étnica en Palestina, ha expulsado de su casa a miles y miles de personas, ha establecido un apartheid repulsivo y, para colmo, equipara a los antisemitas con los antisionistas como si fuera lo mismo. Es lo propio de un vocero a sueldo.
Buen dato el de Theodoer Herzl, no lo conocía. En cualquier caso el que Wagner no fuera un caso único y ni mejor ni peor que otros no justifica su antisemitismo -ni el de los otros-. Y por otra parte los grandes artistas son eso, grandes artistas y en lo demás seres humanos corrientes. En cualquier caso, por mas que nos disguste me temo que va a llevar tiempo disociar a Wagner de Hitler en el imaginario colectivo. Es que Chopin no realizó escritos al margen de los musicales (tiene un Tratado de Piano incompleto), no creó ningún festival ni, sobre todo, tuvo ninguna nuera que invitase al mismo a Adolfito y lo metiera en casa. Esto último, sobre todo, es el quid de la cuestión.
Un apunte que se me pasó:
“Según el presidente y fundador de la Asociación Wagneriana de Israel, judío hasta la médula, la música de Wagner no se escuchó nunca en los campos de exterminio. Nunca. Sencillamente por problemas logísticos. Hace falta una orquesta enorme para interpretar a Wagner.”
No pretendo enmendarle la plana a este señor o a nadie. No se si se interpretaba a Wagner en los campos o no, por tanto no pretendo contradecirle en su afirmación, pero digo una cosa: si no se hacía, la razón no es esa. Cualquier músico sabe que siempre se pueden hacer arreglos y reducciones, que no es lo mismo que el original es obvio, pero también lo es que en un campo de concentración no se iban a poner tan exquisitos.
Yo me atengo a lo que dicen dos judíos músicos que padecieron el holocasto. Uno de ellos tocaba el violín en una de esas orquesta y dijo lo que escribí. La información proviene de la entrevista que le hace al superviviente Fry en su documental. Quien dijo esto era un músico profesional
El otro testimonio que tiene crédito para mí es el del fundador de la Asociación Wagneriana de Israel, que era un niño entonces. Lo dice claramente: en los campos no se interpretó jamás música de Wagner. Se puede consultar en la prensa y en Internet.
Es más, por lo que yo he podido averiguar solamente se utilizó al principio del imperio del mal la música de Wagner con presos políticos no judíos. Se suponía que se “regenerarían” con esta música. El experimento fracasó, Asesinaron a los presos, Y ya no se volvió a usar la música de Wagner, que la reservaban para otras ocasiones.
Se ha dicho que los nazis “torturaban” a los judíos con esta música, Es ridículo. Incluso que la ponían como banda sonora en los crematorios. Es falso. El presidente de la asociación citada, judíos de pro, lo desmiente. Es de suponer que sepa de los que habla. Si fuera un embustero, miles de supervivientes hubieran dicho algo. Nadie ha dicho nada.
Además, el tema de la música en los campos nazis se puede consultar tanto en Internert como en libros. Muy recomendable “Del Walhalla a Teresin”, libro a propósito de una magnífica exposición que tuvo lugar en Barcelona hace unos años.
Como te dije, no quito la razón a nadie en si se tocaba o no la música de Wagner en los campos, yo no estuve allí. En Maus de Art Spiegelman incluso el padre del autor, superviviente de Auschwitz dice que no recuerda tan siquiera una orquesta, a lo que su hijo le responde que esta de sobra documentado que hubo una.
En cualquier caso una agrupación grande de músicos no es imprescindible para tocar música de Wagner, por el tema que te digo, los arreglos.
Una prueba:
Lo mismo que se puede arreglar para piano se puede arreglar para cualquier agrupación de cámara.
Gracias por la información. Tengo este disco del genial pianista canadiense. Bueno, tengo un montón de ellos. Todos los que dedica a reducciones de Wagner o Beethoven. En el dedicado a Wagner hace de director de la versión orquestal del Idilio de Sigfrido y toca la reducción al piano que creo que él mismo escribió. Una pena que muriera tan pronto porque su descubrimiento de Wagner fue tardío y se quedó hechizado.
De todos modos, los judios en medio del fango no tocaban el piano, sini istrumentos de cuerda, metales, percusion. Para torturarlos con un piano haría falta meterlos a todos en una sala como la de los conciertos.
Además, la música no la escuchaban sentados, sino mientras realizaban sus tareas o eran torturados.
Como dije, ya haré un apunte sobre el tema. La conclusión la tengo bien clara. Es falso que se usara la música de Wagner en los campos para torturar a los judíos. Todo lo que he leído apunta hacia otros compositores, incluyendo música popular y lo que es más grotesco, música litúrgica judía con la finalidad de hacer chanza de ella mientras eran sometidos a vejaciones inhumanas.
Todo esto está muy documentado. Incluso se pueden consultar en Internet los repertorios utilizados, que incluían música compuesta por los mismos presos fueran judíos o no. Hay cientos de canciones.
Se me pasaba. En Auschwitz hubo cautro orquestas. El violinista superviviente entrevistado por Fry, estuvo allí y asegurar que nunca tocaron nada de Wagner. Ese era el campo-modelo y el más grande. También donde se asesinaron a más millones de personas.
Ya sé que es una causa perdida, pero no pienso callarme ante las barbaridades que se digan. Se dicen muchas, fácilmente desmontables contando con músicos supervivientes del holocausto, como el caso de este señor con el que finaliza Fry sus entrevistas. No veo de recibo que en un texto para niños de música se ponga que Wagner era “una mala persona”. Ya está bien. Lo que sucede es que la podrida Europa ha tomado a Wagner como chivo expiatorio del antisemitismo, que es muy anterior al siglo de nacimiento de Wagner. El responsable último del Holocausto se llama Cristianismo. Eso es lo que deberían contar los libros, La verdad. Durante siglos señores de sotana echaban leña en el asador en contra de los judíos. Y ello tuvo consecuencias. Mucho Wagner. Quienes dicen eso no tienen ni idea de los escritos antisemitas provenientes de las diferentes iglesias cristianas, Lutero incluido. Son unos HIPOCRITAS.
Herzl era un judío integrado que formaba parte de lo alemán, como Schönberg. Cuando se dio cuenta, lo mismo que Mahler, que ni bautizado sería tomado como un alemán más, como un europeo más, es cuando funda el sionismo. Europa, es decir, la Cristiandad, no acepta a los judíos aunque se bauticen y se integren. Por eso, tras la II GM deciden ir a Palestina, no podían volver a sus casas. Sabían que sus vecinos les odiaban y que habían colaborado con los nazis. Esto sucede en toda la hipócrita Europa de los derechos humanos. Si hubo quien pensó en enviarlos a Madagascar, bien lejos, ahora se les abrió el cielo con su invasión de Palestina. Ya nos hemos librado de los judíos, solo nos quedan los gitanos. Que les den morcilla a los palestinos. Así de sencillas fueron las cosas. Para no dejar al descubierto el antisemitismo secular de Europa, se toma com chivo expiatorio a Wagner, como ideólogo y a Hitler como ejecutor.
Por eso se meten tanto con Wagner, a quien tildan de “ideólogo del antisemitismo racial”, lo que es falso, rotundamente falso, y sin haber leído sus escritos ni saber interpretarlos. Lo más repulsivo es que hay quien se lucra con estas cosas. Todo lo convierten en negocio, hasta el Holocausto.
Y lo que es injusto es soltar la basura sobre Wagner cuando sobre otros escritores, músicos, artistas, etc. no se hace. Me juego lo que tengo de hombre que ni el 1% de la población tiene ni la más remota idea del escrito (que no es el único) antisemita de Quevedo, y Quevedo era un personaje muy influyente, no solo a nivel literario, sino político, que era un político que hacía uso de malas artes para subir en el escalafón, como usar el tema antisemita. ¿Por qué en los manuales escolares no se pone “Quevedo era una mala persona”? Parece que está fuera de lugar, y lo está, pero de Wagner sí que se dice. Ya está bien.
Otra cosa que es cierta, pero que ninguno dice es que Hitler era católico. Fue bautizado y nunca apostató. Está escrito que dijo que antes que de llegar al poder era católico y que después de ello, seguía siéndolo. Hay fotos de Hitler entrando o saliendo a la iglesia. También dijo algo muy fuerte respecto a los judíos y Dios. Que se proponía acabar la obra de Dios, es decir, acabar con sus asesinos, los deicidas judíos. Eso se lo callan. Podríamos decir que Hitler, que creía estaba llamado por la Santa Providencia, mandó el exterminio de los judíos movido por sus ideas religiosas. Fuerte, ya sé que es fuerte. Pero es la verdad. Ni Wagner dijo nunca que había que exterminar a los judíos, sino asimilarlos, ni Hitler había leído el panfleto de Wagner, ya que no tuvo apenas repercusión alguna. Los alemanes lo desconocían. Cuando ya había perdido la guerra, dijo, en referencia a los judíos, que había acabado la obra de Dios y que se sentía orgulloso de ello. Que Europa se lo agradecería. A mí esto no me cuadra con Wagner para nada. Wagner abogaba por la regeneración y la redencióna de TODA la humanidad. Incluso en sus escritos de los 80 lo podemos leer. Murió en el 83 pensando lo mismo.
Los que la emprenden con Wagner tienen amnesia. Siglos antes de que naciera este señor, los judíos habían sido discriminados, perseguidos, asesinados y expulsados por toda Europa. Los primeros judíos quemados fueron los que quemó la Santa Inquisición, que tampoco tenían suficiente con que se bautizaran. Una vez bautizados eran acusados de “judaizantes” y los quemaban vivos en la hoguera. Hitler no inventó nada. Sencillamente aplicó métodos modernos y eficaces provenientes de industria moderna para el exterminio de seres humanos.
Regí, wagneriano antifascista
Por otra parte el problemas de los arreglos y las reducciones estriba en que Wagner compuso básicamente óperas. Y las óperas necesitan cantantes solistas y coros. Me parece ciencia ficción algo así en un campo de exterminio. Lo más similar tuvo lugar en Teresin, un campo-experimento que se utilizó para demostrar a la Cruz Roja Internacional lo bien que trataban los nazis de Dios a los judíos. El caso es que allí se llegaron a estrenar óperas de cámara compuesta por judíos, canciones, teatro, etc. nada de Wagner, que sepa yo. Acabada la pantomima, todos fueron a Auschwitz y fueron gaseados. Uno de ello fue el insigne compositor, Viktor Ullmann, autor de “Der Kaiser von Atlantis” que fue censurada en Teresin porque el “Kaiser” protagonista era el alter ego de Hitler. Hay quien se ha dedicado a recopilar la música compuesta en los campos. En youtube está. Y es asombrosa la cantidad de música que se compuso. Se trataba de un mecanismo de defensa, escapatorio. Llama la atención cómo son de alegres, en general. Anne Sophie von Otter grabó un CD con esta música.
El músico del documental de Fry estuvo en Auschwitz, el mayor y más repugnantemente conocido de los campos. Salvó la vida por ser músico. Sencillamente, sustituyó por “defunción” a un compañero y se le abrió el cielo. Fue él quien rotundamnete afirmó que jamás se interpretó música de Wagner en ese demoníaco campo, jamás. También dijo que él no tenía ningún problema con la música de Wagner y que le parecía estupendo que Fry, como cualquier otro judío, fuera a Bayreuth, que era una decisión personal.
En cuanto pueda, pienso colgar un apunte sobre la música en los campos nazis. A ver si quedan las cosas claras. En el infierno de Auschwitz había cuatro orquestas, en realidad, bandas o capellas.
Solo conozco dos casos de música-tortura y son de película. Una de Fassbinder, “Llili Marlen”, cuya música se le ponía al novio de la protagonista para que acabara odiándola y la traicionara. Era un “singel” – disco de vinilo pequeño – rayado en el que sonaba sin cesar la canción de la novia acompañado de una enorme foto suya.
Otro caso es el de “La muerte y la doncella” de un judío, precisamente, cuya familia fue exterminada casi por completo, Roman Polaski. Mientras se torturaba o violaba a la víctima la música de fondo era la del famoso cuarteto de Schubert. Según parece, la historia está basada en hechos reales. Aún estoy esperando a que alguien “demonice” al bueno de Schubert.
Podían tocar overturas, fragmentos… en ciertas épocas era muy frecuente interpretar a Wagner en conciertos de música meramente sinfónica. Tampoco creo que sea obstáculo.
Insisto, no estoy enmendando la plana a nadie. Si los testigos dicen que no se tocaba Wagner allí, pues santas pascuas.
Efectivamente, eso sí podían tocarlo. Pero el caso es que no me consta por lo que he leído, pero imposible no era, desde luego.
Mi malévola fantasía me lleva a pensar que, alguien pensará que, de vez en cuando iba Hitler a Bayreuth, se presentaba allí interrumpiendo una representación de Meistersinger y le ordenaba a todo el mundo que le acompañara al campo X a torturar con la música de Wagner a los presos.
Sé que es un sarcasmo fuera de tiesto y me disculpo, pero a veces llego a creer que hay quien lo piensa. Tanto malo se ha dicho de Wagner vivo como muerto.
Hola,
Com diu Nashorn, una cosa no treu l’altra: que ningú no sigui un sant, no vol dir que un sigui millor per comparació. Segurament, no, no era bona persona, per molt bé que pugui comportar-se amb els seus parents i amics. Com tampoc no ho eren molta altra gent. No hem de voler que la gent que admirem sigui perfecta: si és un artista, admirem-ne i gaudim-ne l’obra i ja està. Si volem que concordi amb ella la personalitat de l’autor, ens arrisquem a trobar-nos amb problemes desagradables. Són, efectivament, humans amb defectes, mesquineses i tot el que vulguem. Com nosaltres. El que passa és que volem que ho tinguin tot per justificar-nos nosaltres mateixos.
El que no faria ni em convenç és la comparació, que sembla que sigui per alleugerir la càrrega del “culpable”. Que Quevedo era un impresentable? I tant! I no només amb els jueus: sobre els catalans té una col·lecció d’escrits on el més maco que proposa és l’extermini absolut, si fa no fa. Amb una prosa brillant, és clar, però Déu n’hi do. Això no li treu que sigui un poeta impressionant, amb alguna de les peces més memorables que hom pugui llegir. I això, sobretot, no treu que Wagner sigui un altre impresentable en alguns sentits. Ni que sigui un músic fabulós i imponderable. Simplement, no hi hem de barrejar els conceptes.
Pel que fa al Hitler catòlic, compte! Era austríac i, per tant, batejat, però la relació que va tenir amb el catolicisme va acabar essent nul·la i turbulenta, i va haver-hi una persecució soterrada de catòlics contraris a Baviera, i suposo que a més llocs. L’única religió de Hitler era la seva i no tenia res de messiànic ni de cristià: era més aviat una nova religió “arianitzant” d’un Déu ideal seu; quan diu allò d’acabar l’obra de Déu, no crec que pensés en el Déu catòlic, que li repugnava (el cristianisme era una religió de sotmesos i esclaus per als nazis) sinó en el “seu Déu”, de qui ell seria l’encarnació, si fa no fa.
I això no treu, és clar, que el catolicisme, el protestantisme i qualsevol altre branca cristiana no hagin estat antisemites: ho han estat, és clar, però no té res a veure amb la base de la ideologia nazi.
Gràcies per intervindre. És clar que el que hem de valorar d’un artista és la seua obra. Hi estic d’acord. però es fa una brutal excepció amb Wagner. Fins i tot en llibres de text per a xiquets, sóc mestre, he llegit que era una “mala persona”. De cap altre músic, artista, filòsof… he llegit mai una cosa semblant. ¿Per què amb Wagner, sí? Per Hitler. I si fora veritat tot el que diuen seria una cosa, però és que hi ha moltes mentides fruir de la ignorància i de la mala fe. ¿Era Beethoven millor persona que Wagner? Realment, no importa, però posats a parlar de tot, tenia moltes coses que no encaixen amb el concepte de “bona persona”, i la seua música també va ser instrumentalitzada pels nazis.
Sobre el catolicisme de Hitler sóc conscient que és un tema delicat. El que he escrit pense que es cert, evidentment i és un tema que abordaré en un altre moment. La postura del Vaticà no podem dir que fora bel·ligerant ni amb Hitler ni amb Mussolini. Massa bisbes i arquebisbes saludant a la feixista podem veure d’aquella època i encontres amb Hitler. La jueria de Roma va ser lliurada al nazis, per exemple. Això sí, hi hagué molts capellans que, a títol individual, lluitaren contra els nazis i acabaren com els jueus. Això és innegable, però la institució com a tal no té motius per sentir-se orgullosa. El teòleg catòlic Hans Küng en parla al seu llibre “Historia de la Iglesia Católica” que és breu però molt alliçonador.
Gàcies de nou i fins que vulgues tornar.
Regí.
Enhorabuena por este artículo, que quedará aquí como referencia para el tema y para todo el mundo. Yo supongo que, en alguna ocasión, en algún campo de concentración, a alguien se le ocurriría poner una megafonía alta para fastidiar, como puede hacerse con tus vecinos que hacen ruido. Tal vez de eso se pudo hacer una bola de nieve en pendiente: “Se les torturaba horas y horas con música de Wagner”. Es posible, incluso, que entre los discos disponibles por el oficial malaleche pudiera haber alguno de Wagner. Puede ser… o no.
Desconozco cuál es el Walhala Bruckneriano al que haces referencia.
Gracias por el piropo. Empiezo por el Walhalla donde reposa Bruckner. Todos sabemos que Ludwig II, el mecenas de Wagner, construyó castillos maravillosos, pero no es conocido que esta afición la heredó de su abuelo que mandó construir una réplica del Partenon a la que llamó “Walhalla”, creo que en Munich. La afición por la mitología germánica de la familia de Ludwig es anterior a Wagner, que estaba acostumbrado desde niños a escuchar historia y ver murales pintados alusivos al tema. Por eso quedó fascinado cuando escuchó Lohengrin: él se sentía Lohengrin.
Vamos al tema desagradable. Se han dicho tantas mentiras, que ha abusado tanto en películas y documentales que la cosa tiene difícil solución, incluso entre personas que se las supone cultas e inteligentes. Un mínimo de sentido común hace que no se pueda tragar uno que se interpretaba Tristan e Isolda con orquesta completa, cantantes wagnerianos y coros de manera ininterrumpida de día y de noche para torturar a los judíos. No solo es falso, es que es ridículo e imposible. Solo faltaba que dijeran que L. Melchior en persona cantaba a toda pastilla cualquier fragmento wagneriano mientras quemaban a los judíos. Los mismos supervivientes lo desmienten. No hubo Wagner en los campos, con la excepción del que mencioné para “reeducar” a los presos políticos no judíos.
Y es que, además hay libros y estudios sobre el tema de la música en los campos nazis. Se han hecho incluso tesis doctorales. Y para colmo de todo en Internet se pueden consultar web dedicadas a ello, muchas de ellas judías. En concreto hay una en castellano que se llama “Música en ellos campos nazis” que lo explica con detalle. Aludiré a ella en otra entrega. Para los que creen que Internet es cosa de niños (sic) recomiendo el libro “Del Walhalla a Teresín. Música durante el III Reich”, así se titula si no me falla la memoria. Dice lo mismo que el violinista superviviente que entrevista Fry en su documental.
Mentiras, mentiras y más mentira. Lamentablemente, el porcentaje de lectores en España es mínimo y el de melómanos con prejuicios que no tienen ni idea, máximo. Lo compruebo continuamente. Puro infantislismo. Wagner es “malo”. Si a ti te gusta, no me ajunto contigo no piensen que soy malo también. Y claro, si dices que te gusta la MÚSICA de Wagner has de añadir ipso facto que como persona patatín y como nosecuantos patatán… no sea que te tomen por nazi.
Lamentable, máxime cuando a Hitler le entusiasmaba Beethoven y Bruckner y nadie los trata de “malas personas”. Yo no diré que lo sean, pero quien haya leído la biografía del genio de Bonn seguro que habrá encontrado algo que no es moralmente correcto. Y, por fabor, no me tomes por moralista.
Saludos.
Se me olvidaba un dato revelador. A quien Hitler torturaba con Wagner era a sus seguidores e invitados. A quien le gustaba Wagner era a Hitler. A la inmensa mayoría no. Es así, Lo que gustaba eran las operetas de Léhar. En cierta ocasión, el del bigotito realizó un congreso en Nurenberg. Repartió entradas gratuitas para que sus carniceros “disfrutaran” de Maestros. Pues bien, el tiparraco llega al teatro y se encuentra con un vacío casi total. Todo quique estaba en las cervecerías. Solución, a partir de entonces cervecerías cerradas y a ir al teatro si o sí, que aquí mando yo. Esos eran los torturados con la música de Wagner, ya que no les gustaba. Y hay más casos, como el fascista rey de Yugoslavia y los obreros y soldados del 43 y 44, pero de eso ya hablaré en otro momento.
Qué bueno. Y habrá más “partenones” por el mundo. Disculpen todos mi igonorancia. He aquí el Walhalla de Munich. Un “memorial”:
http://en.wikipedia.org/wiki/Walhalla_memorial. Conozco el que hay en Nashville, Estados Unidos.
Pues no era en Munich, sino en Regensburg, De lo que también un un montón es de Versailles. El mismo LudwigII se pidió uno. Además, era fan del Rey Sol. Creo que los jardines de Aranjuez son también una copia de los de Verailles, aunque más modesta.
Y los de La Granja de Segovia. Debe haber muchos.
Pues me pido uno. Eso sí, que los riegue otro. 😀
Regensburg es Ratisbona. Queda, el Walhalla, encima de una colina sobre el Danubio. Pero allí no reposa Bruckner: sólo tiene un busto, como tantos otros. Este compositor está enterrado en la abadía de Sankt Florian, no lejos de Linz, justo bajo el órgano que tocó durante tantos años. En lo referente a Aranjuez, los jardines son muy anteriores a los de Versalles; ya era un sitio real con Felipe II y con jardines. Es cierto que luego parte de los jardines se rediseñaron en un estilo más francés, pero como estar, estaban antes, que el Tajo los riega la mar de bien. Los de La Granja sí que son puramente versallescos: a Felipe V, que venía de allí, no le gustó El Escorial ni Aranjuez y decidió hacerse su propio apartamento de verano con jardín y vistas a la montaña…
Bienvenido y gracias por participar. Haré las correcciones oportunas.
Saludos y vuelve cuando quieras.
Gracias.